martes, 23 de octubre de 2018

QUÉ TE PUEDO DAR





¡Que te puedo dar!
si ya te lo he entregado todo.
Rosas, risas, mis mañanas.
¡Qué te puedo dar!
si nada me queda.
Ni el aliento ni la nube
Ni los rayos del sol
de mis veranos.
Rebaño minutos
que también te regalo.
Póstumo don que añado.
Esta vida que consumes
en una marcha que me aterra.
Noches turbias,
nubes negras
silbidos sonoros,
buitres que sobrevuelan
esperando llevarse mi aliento.
Días que cercenan,
dentelladas rotas.
Ni descanso, ni reposo.
Sólo espera fúnebre 
que antecede a tu partida.
No hay descanso
en la encomienda
de velar porque superes
cada amanecer incierto.
¡Qué te puedo dar!
Si ya eres todo.

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