martes, 28 de julio de 2020

LA FLECHA


Fue en el adiós buscado
cuando decidí rasgarme el alma
sujetándome en  lluvia de ausencia,
en la nebulosa de caricias perdidas,
          en el oculto hontanar de los besos imaginados.
Pero el viento revivió cenizas
rebuscando los sueños enterrados
y entre las sábanas de cristal
reapareció la nube dorada
y estalló el verso nuevo
de miradas candentes.

sábado, 25 de julio de 2020

TAN CALLANDO


POR LOS QUE SE FUERON


Por los que se fueron.

       La soledad de la muerte parece amplificada por la frialdad de la piedra y la humedad de la tierra  que envuelve a los que se van. Triste es ver partir a los que nos convocaron a la fiesta de la vida, enjugaron nuestras lágrimas, y se regocijaron con nosotros en las alegrías. Y aún lo es más cuando la guadaña viene de manera clandestina y silenciosa en forma de aliento asesino. Mañana recordaremos en una misa de funeral a nuestros difuntos por Coronavirus a las 11 de la mañana bajo la mirada pétrea de los ojos llorosos de nuestra vetusta catedral que suspirará apenada por los que se fueron inesperadamente. Una catedral que verá su aforo extrañamente dispuesto en distancias precavidas. Con sus fieles embozados y en permanente estado de desinfección. Una catedral que se erguirá galana como siempre pero en medio de una plaza semivacía sin los habituales peregrinos que estarán ausentes pero no por estar abrazando al santo en la víspera de su onomástica. Santiago Apóstol. 
        A él te pedimos por esta España nuestra con esa oración que Unamuno escribió. Dios de mi España contrita, tómame un chorro de voz, recibe el recio lamento de una agónica oración. 

viernes, 17 de julio de 2020

THE STREET WHERE YOU LIVE.




En la calle donde tú vives nunca hay ruido. Luce eternamente el sol y se convocan las fantasías que giran en torno a todo lo tuyo.


¡Quien no se ha recreado caminando por esa calle donde vive!


Esa calle donde los pasos se deshacen sobre el pavimento y se enlentece el ritmo del caminar esperando recibir el regalo de su presencia. 


¿Quien no ha hecho guardia clandestina apostando desde un lugar donde cree no ser visto?


Ón the street where you live.


Basado en la obra de teatro “Pigmalión” de George Bernard Shaw surgió en delicioso musical “My Fair lady” estrenado en Broadway en el año 1956 con música de Frederick Loewe es uno de los musicales de más tiempo de permanencia en cartel de la historia. Luego dio lugar a la célebre película protagonizada por Audrey Hepburn en el papel de Elisa Doolitle y Rex Harrison como profesor Higgins, un empeñado dialectólogo que se empeña, por una apuesta, en refinar el habla de la muchachita florista cockney procedente de los bajos fondos londinenses para hacerla pasar por una dama de la alta sociedad preparándola para ello en el tiempo récord de seis meses. 

La extraordinaria frescura de la joven enamora  a Freddy, un joven que Eliza conoció en Ascott y que  se pasa los días a la puerta de su casa caminando por la calle donde vive Liza con la esperanza de poder pasar al menos unos minutos con ella.
Aunque no es la versión original elijo esta de Nat King Cole. Nat es mucho Nat 🙂

VEINTE AÑOS CON ÓSCAR, NUESTRO CURA



Por Marta Redondo con ocasión de que hoy 16 de julio de 2020 se cumplen  veinte años de cura de Oscar Martínez Rodriguez en la Unidad Pastoral de Matallana de Torío.

Con cariño del Coro La Estación.

La primera vez que vi a Óscar era un muchachín imberbe.
León andaba celebrando un Sínodo Diocesano y un grupo de entusiastas seminaristas repletos de pujanza, entre los que él se encontraba os acompañaba en las labores sinodales. Me llamó la atención la fuerza que irradiaba aquel chavalón grande de sonrisa pícara.
Y luego nos lo destinaron aquí, hace exactamente veinte años. El Señor tuvo el detalle de regalarnos el primer vigor de un joven cura de personalidad arrolladora. Excepcional en todos los sentidos. Su impetuoso optimismo vital prendió en nuestros corazones con la fuerza vivificadora de los árboles jóvenes que repueblan las montañas.
Comenzó a renovarse la liturgia, se sucedieron las reformas, proliferaron los jardines que embellecían los accesos a los pórticos de nuestros templos y ermitas, se impulsó la comunión eclesial.
Su oportuna rebeldía restauradora empapó nuestra vida y costumbres recordándonos que a Dios no le gusta lo aburrido y que hay muchas miradas dentro De la Iglesia.
Se hizo accesible a todos ganándose nuestro respeto y cariño, tendiendo puentes, estrechando lazos como nadie, especialmente durante la pandemia rabiosa que está sabiendo combatir intensificando nuestro cuidado con sabiduría y con su cayado tecnológico del Buen Pastor versión siglo XXI.
Gracias por ser - como tú dices siempre- imperfecto. Ello te hace más cercano.
Gracias por recordarnos el valor infinito que tenemos cada uno de nosotras y nosotros.
Gracias por acercarnos a un Dios Padre que tiene alma de Madre.
Veinte años no es nada Oscar. Nos ha parecido poco para  conocerte y quererte.
Toda la vida Óscar.
Toda la vida nos estaríamos contigo.
¡Gracias!¡Por tanto!
Que la Virgen del Carmen siga guiando tus pasos.

lunes, 13 de julio de 2020

EL LEÓN DUERME ESTA NOCHE


DIVINA SOLEDAD


Divina soledad.

Por Marta Redondo para el programa el Espejo de COPE León viernes 10 de julio.

Buscando remanso aterricé, no son ciertas dificultades ya que el espeso follaje tapaba impunemente el cartel señalizador, en el monasterio mozárabe de San Miguel de Escalada sito en el pueblo del mismo nombre, y perteneciente al municipio de Gradefes. Cenobio fundado a finales del siglo IX por un grupo de monjes Cristianos cordobeses, de ahí su estilo predominante mozárabe,  que construyeron el complejo monástico  con sus propias manos bajo la autoridad del abad Alfonso y el protectorado de la monarquía asturiana. 
Sorprende la serenidad reinante en sus aledaños, el espíritu reposa contemplando esa pequeña maravilla pétrea en cuyo interior convivieron otrora un grupo de monjes orantes. Admira la luminosidad que se filtra en su interior animada por un generoso cuerpo de ventanas que se disponen sobre los arcos de la nave central. Ventanas que se hallan abocinadlas hacia el interior para obtener la máxima luz con la mínima abertura.
En ese ambiente resuenan en mi memoria las palabras que leí en ese libro titulado había una vez un monje, escrito para honrar la memoria de Agustín Altisent, un monje sabio que vivía en el monasterio cisterciense de Poblet y que escribía lo siguiente:
“Mientras haya ciudades frenéticas que destrocen los nervios y donde el tiempo desaparezca entre ruidos y trasiego, y tantos seres humanos vivan en soledad perdidos en medio de la muchedumbre desértica, tendrá que haber monasterios donde esos solitarios de las grandes ciudades puedan recobrar, pasando en ellos unos días o unas horas, las verdaderas dimensiones de su alma.”
Y pensé en el vecino monasterio de Santa María de Gradefes que además de ser también muy hermoso está habitado por almas que oran por nosotros.

domingo, 5 de julio de 2020

LAS PREGANCIAS. FRAGANCIAS DE NUESTRA MEMORIA


Era costumbre en las largas noches de invierno  que las gentes de muchos pueblos de la provincia de León, como los de la montaña leonesa, a menudo  aislados, unas veces por los caprichos de la naturaleza, las más por las inclemencias climáticas, una vez finalizados sus quehaceres diarios, se congregaran  en la casa del tío Vicente o en la de  cualquiera que su hospitalidad brindara en torno al fuego del llar u hogar, sobre el  que, a menudo, colgaba y se calentaba un pote con caldo, sostenido por las cadenas o “pregancias”. Los reunidos acudían a la cita con el fin de entretenerse, relacionarse o, simplemente calentarse alrededor de la lumbre.

La voz “pregancias” hace referencia a aquellas cadenas que, en las cocinas antiguas, pendían del centro de la chimenea para descender sobre la lumbre del hogar sosteniendo los potes en los que se cocinaban las esperadas viandas de la cena y alguna que otra cosa.

A menudo, y entrelazados entre las argollas de la "pregancia" se clavaban aguzos encendidos que irradiaba una inquietante luz por todos los rincones de la cocina convocando las danzas de criaturas mitológicas. Tales envolventes movimientos, unidos a lo dispar de la concurrencia de ambos sexos, desataban la lengua y enredaban la imaginación de los que permanecían sentados en los viejos escaños en torno al fuego. Pregancias, fragancias, miradas y labios se hermanaban para narrarse los últimos aconteceres y rescatar las viejas leyendas y cuentos, decires y romances, relatos de aparecidos y almas en pena; rimas y canciones tradicionales al son de gaita o dulzaina acompañadas por el tintineo del mortero de bronce o el rasgar indoloro en la botella de anís. Mientras, afanosas, algunas mujeres realizan alguna tarea rutinaria, siendo habitual el hilar o filar la lana, trabajo o labor que da nombre a una antigua costumbre: El Filandón.

viernes, 3 de julio de 2020

BIENVENIDO SEA NUESTRO MUSEO



Nuestro museo.

       El  término museo es un préstamo proveniente del vocablo latín museum que a su vez, cómo no, procede del griego moyseion y que significa lugar dedicado a las Musas. Siendo por extensión el espacio donde se cultivan todo tipo de artes. Parece que el museo más importante que ha existido era   el de la antigua ciudad de Alejandría donde además se ubicaba la biblioteca más afamada del mundo. Los museos desde entonces no deben ser concebidos como espacios neutros ni asépticos. Se dice que deben provocar emociones, despertar la imaginación, estimular discusiones, inspirar ideas, se centros neurálgicos del saber y hasta provocar revuelos culturales alterando la historia e incluso provocándola. Eso es lo que pretende el recién inaugurado museo diocesano de Semana Santa que fue bendecido por nuestro Obispo y dado a conocer este pasado miércoles 1 de julio en el histórico edificio del Seminario Mayor San Froilán. Este museo pretende contarnos como pueblo religiosos al retratarnos en ese espejo de tradiciones y vivencias que constituye una autentico acervo cultural en torno a un tiempo santo. El nuevo espacio museístico pretende ser un impulso para nuestra Semana Santa que este año hubo de replegarse pero que resurgirá con la fuerza y el brillo del orgullo cofrade que se sabe custodio de un ingente patrimonio cultural y espiritual que es santo y seña de nuestra identidad leonesa. 
Porque en ese caudal cultural estamos todos y revertirá en el bien común de toda nuestra sociedad legionense. 
      Porque es tradición y memoria. Porque era necesario bienvenido
 sea nuestro museo diocesano de Semana Santa.

UNA PROPUESTA DE PABLO D’ORS