viernes, 25 de octubre de 2019

PLANTO AZABACHE

Lloraban los nardos
Elevando su luto que
Ondeaban a media asta.
Nubes de oro
Ardían   en  silencio entre los  besos 
Robados a un cuerpo silente
Duele la ausencia 
Ocaso ya ausente.


Sangraba  la luna 
Y se enredaba el aire 
Vuelan presagios
de nidos vacíos.
Entre las espuelas de la tarde.
Palabras racheadas
Entre las brumas del desamparo.
Orfandad doliente 
Que arribó despacio
Serenidad enterrada
En hueco turbio 
Entre notas tristes
Que brillaban en su garganta.
Llora el recuerdo 
La niña de porcelana.
Le escuece el alma.
Se apaga la tarde
Quedamos en calma.


Brilla el sol victorioso.
Se oye el galope tendido.
Y mientras  aúlla el guerrero
Ondean al viento 
Las crines del caballo victorioso.
Cabalga azabache.
Prieto orgulloso y repleto.
Una carrera al viento. 
La vida renace. 
Brillan aceros.
Vivos sus ojos.
Vuela libre.
Renacen sus piernas.
Retorna la hombría.
Le acuna la tarde.
Y le  envuelve la brisa eterna.
Y la infinita ternura
del que reposa en paz.

viernes, 18 de octubre de 2019

EL CABALLERO DEL TRISTE ANDADOR

El caballero del triste andador.
Por Marta Redondo 
Sección de Opinión de la Crónica de León. 19 de octubre de 2019.



Si. Voy a proponerme firmemente no hablar del tema. Aunque va a ser difícil porque por doquier suenan los idusbelicosos de un octubre de sedición en el que  rugen destempladas las hordas separatistas y soberanistas que claman por llevar la razón a costa de la paz social. 
Así que hoy, estimado lector, considerada lectora, prefiero contarte algo que me ha sucedido recientemente mientras acompañaba a un enfermo en un box de urgencias del hospital de León. 
En uno de esos instantes en que la espera se hacía más tediosa, trajeron a  una mujer de unos ochenta años, pulcramente vestida, con abundante cabellera cana. Llevaba todo el día soportando mareos. Ante la sospecha de afección cardiaca le administraron una de esas pastillas que se colocan debajo de la lengua. La mujer, mientras permanecía postrada en la camilla, no dejaba de mascullar  los temores de molestar a los miembros de su familia. Una jovial enfermera, percatándose de la inquietud de la longeva paciente la calmó prometiéndole que se avisaría a quien fuera menester. “ Pero a mi marido no le llamen ¿eh? que ese es capaz de presentarse” No acababa de pronunciar el ruego cuando al más puro estilo de un western se abrió de par en par la puerta del box nº 1. Y apareció un anciano renqueante de ochenta y seis años a lomos de un andador. A cada paso parecía desmoronarse de patente inestabilidad. Pero al final el  hombrín consiguió llegar a los pies de la cama de su chica. 
“¿Pero qué haces aquí? Preguntó su mujer. 
“He venido en taxi”. 
Y se quedó sentado sobre su andador con la docilidad y ternura de un viejo San Bernardo que permanece velando a su dueña.
 El reloj seguía su curso implacable con el lánguido ritmo del hastío . Pasada la medianoche llegaron dos dicharacheras vecinas. Eran dos mujeres también mayores. En sus conversaciones  se barruntaba el cariño de largas conversaciones de domingo jugando al parchís, de confidencias de mesa camilla entre tazas de chocolate y bizcochos de soletilla, de esas relaciones de antaño en que un vecino era mucho más que un compañero de puerta en un descansillo de escalera. 
Se preocuparon por el caballero del triste andador. Insistieron en llevarle a casa. Pero sus palabras fueron claras y tajantes “ Me quedo. ¿Cómo no cuidar de quien me cuida?” 
En ese momento se me ocurrieron ciento cincuenta y cinco  motivos para derramar lágrimas de emoción. A ver quien separaba a aquellos dos después de toda una vida de convivencia. La noche transcurrió tranquila. Entre gente buena.

CADENA DE BONDADES



Del efecto multiplicador de la bondad se ha tratado en el cine en muchas ocasiones. Baste recordar esa película protagonizada  por Kevin Spacey y una jovencísima Helen Hunt que se sitúa en una escuela en las afueras de Las Vegas. Allí el profesor de  Ciencias Sociales Eugene Simonet reta a sus alumnos a que piensen en una idea que cambie el mundo. El pequeño  Trevor decide tomarse el trabajo en serio y propone poner en funcionamiento una cadena de favores, es decir, que cada persona realice un favor a tres personas distintas, a cambio de que estas hagan otros a otras tres personas. De esta manera, gracias a la cadena, la vida de la madre de Trevor y la de su profesor cambiarán por completo. Y en esta historia parece inspirarse el rap que Obras Misionales Pontificias ha propuesto a los más jóvenes para hacerles reflexionar sobre el efecto multiplicador de las buenas obras. El tema  está interpretado por  El grupo rapero Not From This World (NFTW) y el rapero Grilex y les ha gustado a mis alumnos. 

Nos ha permitido charlar sobre  las experiencias de buenas obras que ellos realizan. Estaban deseando contarlas.  Les pedí que destacaran  una de las imágenes del vídeo. Las más votadas fueron la de un mendigo que permanece dormitando en un banco al que un joven ayuda dejándole una prenda de abrigo, y la de las manos que se entrelazan en estrecha armonía mientras una línea amarilla emergente recorre los contornos de ese apretón como  queriendo reforzar la energía positiva que se desprende de esa relación de mutua cooperación.

Emulando al profesor de las Vegas les he propuesto un tarea.





Realizar una buena acción. Sin que conste en ningún sitio. Sin testigos. Por el mero hecho de añadir, de manera anónima, un granito de arena a la construcción de un mundo mejor. 




Vamos Trevor, se que podrás hacerlo.
Esa será tu  misión esta semana.

martes, 15 de octubre de 2019

TRISTERÍAS





¿Qué le dice una tristeza a otra?
¿Y si nos unimos para inventarnos un poema?


Yo te regalo un verso
y tu la burla.
Yo el beso
y tu la duda.
Yo acaricio tu pelo
y tu me miras con recelo
mano implacable
me guardas, soy tu intocable.


Y fueron infelices
y comieron cicatrices.



CANTOS DE COMPASIÓN





Cantos de compasión.
Para Iglesia en León.
Por Marta Redondo. Para IEL. Segunda quincena de octubre.

Hay una canción de Mercedes Sosa y Eduardo Guarany que se titula si se calla el cantor. Comienza del siguiente modo: Si se calla el cantor calla la vida// porque la vida, la vida misma es toda un canto. 




Visualizando el magnífico vídeo promocional de la campaña del Domund de este año la he recordado. La aterciopelada voz masculina en of que desgrana el mensaje, nos interpela asegurando que dicen que nos hemos vuelto inmunes y que con tanto drama ahora permanecemos insensibles. Que de tanto ver nos hemos vuelto ciegos. Dicen que esta historia está muy vista y que lo de los niños pobres no es nada nuevo. Peores cosas están pasando y son cosas más modernas. Como si la calamidad fuera cuestión de modas pasajeras cuando es algo tan ancestral como la propia humanidad. Pero también lo es ocuparse de las desgracias ajenas. Del hambre y la pobreza. Esa es nuestra manera más originaria de llevar el Evangelio: “Dadles vosotros de comer”. Ese Evangelio que es pura entraña de misericordia como toda la palabra de Dios que nos recuerda la necesidad de conmovernos ante el otro. Ya lo dice el cántico de Ezequiel “os daré un corazón nuevo, y os infundiré un espíritu nuevo; arrancaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.” 
La compasión es un rasgo claramente humano y es motor de vida porque nos acerca al otro. Conmovernos es el principio de cualquier obra humanitaria. Compadecernos es signo de lozanía en el alma y es el motor de transformación de la sociedad. Por eso es necesario trabajar los afectos y la empatía en nuestros hogares, en nuestros colegios, en los medios de comunicación. A veces preocupa la falta de sensibilidad que vemos en algunos adolescentes.
 Ofrecerles testimonios de vidas entregadas como las de cualquiera de esos 10.900 misioneros españoles que, distribuidos por todo el mundo, han estado presentes en crisis y guerras mientras, antes y después. Cantores de vida que llevan a Cristo impreso en el corazón.

sábado, 12 de octubre de 2019

LAS BATALLAS DE D MIGUEL

Las batallas de D Miguel.
Por Marta Redondo.
La Nueva Crónica de León. 12 de octubre de 2019.




 Tenemos ahora  en las carteleras de estreno la última película de Alejandro Amenabar: Mientras dure la guerra. Un film controvertido. Indudablemente las heridas de la guerra civil española aún están en proceso de cicatrización . 
El título de la película  hace alusión al hecho de que los integrantes de  la Junta de Defensa Nacional nombraran a  Franco "Jefe del Gobierno del Estado mientras dure la guerra", algo que que quedó derogado posteriormente , al dar caducidad a ese plazo belicoso y prorrogar la hegemonía del ferrolano, que estos días anda además en visos de mortuorio traslado. La inicial provisionalidad se prorrogó   casi cuarenta años. Parece que un órgano colegiado no era lo que necesitaba una España desnortada así que optaron por un caudillo al estilo del Cid.   Hay una  una frase que pronuncia Franco  en un momento de la película: “España necesita héroes”. 




 El film, magistralmente narrado retrata    a un Unamuno soberbiamente  encarnado por Karra Elejalde. El ritmo narrativo no decae en ningún momento. De suerte que el espectador se mantiene en vilo esperando la  intervención de D Miguel   en el paraninfo de la Universidad, tal día como hoy, un  12 de octubre del  funesto 1936. En un alarde de valentía que le costó el puesto de rector y concejal, mostró su disconformidad con el ejército golpista en una alocución en la que pronunció su célebre  "Venceréis pero no convenceréis" que tanto irritó al general Millán-Astray, y que comportó para Unamuno un arresto domiciliario que acabaría  el día de su repentina muerte en  diciembre de 1936. 
Se ha acusado a Unamuno de incoherencia entre pensamientos y actos. Pero esa contradicción no es nada nuevo.  Somos seres en continua búsqueda. Eso  comporta elegir caminos que no siempre han de ser recorridos en su total extensión. En ocasiones no queda otra que desandar un buen trecho y elegir otra senda que estimemos nos conduzca mejor al destino final que incluso a veces también varía con respecto al planificado inicialmente. Ello no resta en absoluto un ápice de coherencia. D. Miguel fue un hombre en continua búsqueda personal, intelectual, existencial, espiritual. 

A raíz del visionado del film he vuelto a leer una obra que en su día me impresionó: su Diario Íntimo. En ella plantea un interesante binomio:  verdad y humildad. Para buscar la veracidad es imprescindible partir de la premisa de que nadie está en posesión de la verdad absoluta. Eso lo sabía bien D Miguel que en su agónica  vida de búsqueda hubo de enderezar caminos y modificar rutas aunque eso le reportara todo tipo de  guerras interminables.

viernes, 11 de octubre de 2019

PARADOJAS






Viendo cómo crecen las cifras de suicido entre la población, especialmente adolescente, parece paradójico que andemos  a vueltas con una ley de muerte digna y suicido asistido. Bastante agitado tenemos  el panorama afectivo para que encima le abramos    de par en par las puertas a la muerte. 



Sorprende oír hablar a los chicos en las aulas sobre el poco apego que parecen tenerle a la vida. Alguno confiesa que le da igual estar que no estar. Hemos hablado hace bien poco de la eutanasia y lo que la ley llama de manera eufemística, muerte digna.
 A pesar de que se suelen mezclar varios conceptos al hablar de muerte digna, la eutanasia y el suicidio asistido son, en realidad, dos realidades muy distintas. En el suicidio asistido es la propia persona afectada por una enfermedad incurable la que realiza la acción para terminar con su vida y, para ello, se proporciona ayuda a esta persona para conseguir dicho fin. En la eutanasia activa, la persona que busca el fin de su vida por sufrir una enfermedad incurable solicita a otras que realicen dicho acto.

En la actualidad, los únicos países del mundo en los que la eutanasia activa es legal son Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Canadá y Colombia. En el caso  del  suicidio asistido es legal en Suiza, Alemania, Holanda y algunos estados de Estados Unidos. 

Por otro lado, acaba de aprobarse un plan nacional de prevención contra el suicidio. Las autoridades sanitarias    se han  percatado de que "el suicidio y la tentativa de suicidio constituyen  un  alarmante problema  de salud pública en todo el mundo, especialmente entre la población más joven". Parece que la vida entonces  está siendo vista como  un valor valioso y preservable  aún cuando  el ambiente no contribuya significativamente a ensalzar su supremacía frente al resto de derechos.¿ No es un contrasentido proteger por un lado un derecho y cercenarlo por otro? ¿O es que la vida de un joven es más valiosa que la de un anciano o anciana?

Ciertamente la dignidad que le es inherente a la condición  de hombre y  mujer   exige un completo respeto a la libertad,  pero entre  los dos bienes jurídicos en juego  esto es:  la libertad de decisión y el derecho a la vida, está claro que la balanza debe inclinarse hacia el segundo. El Derecho debe proteger siempre al más débil, que es el que sufre postrado en una cama deseando sobre todo dejar de sentir dolor. Nadie quiere morirse cuando la vida le sonríe.  Lo que huimos es del dolor. Por qué entonces  no enfocamos nuestros esfuerzos en mitigar ese dolor en lugar de sesgar una vida a la que sólo Dios , autor de la vida y supremo legislador,  puede darle un destino final?

miércoles, 9 de octubre de 2019

YA NO

Ya no podré ser virgen
ni deseo.
Ya no podré ser nueva
ni tutora de nada.
Ya no podré ser joven 
ni sueño.
Ya no podré ser tu nube
ni tú regazo.
Solo seré desgarro. 
en tu ausencia.
Ritmo blanco de tristezas 
en lento ocaso.
Ya no podré ser anhelo 
en tus mañanas.
Ya no podré ser cansancio 
entre tus sábanas.
Ya no podré ser garra
en las batallas.
Ya no podré ser cobijo
en las  tristezas.
Solo seré suspiro 
mientras tu juegas.
Seguiré siendo aguja 
en mis entrañas.

viernes, 4 de octubre de 2019

BUSCANDO LA FELICIDAD


BUSCANDO LA FELICIDAD.
Por Marta Redondo.
La Nueva Crónica.
5 de octubre 

La búsqueda de la felicidad parece un tema manido. Proliferan en los estantes de las librerías las recetas que ofrecen en formatos de píldoras literarias, bajo la más variopinta apariencia, fórmulas magistrales que garantizarán alcanzar el status de la dicha y el sumo bienestar.
Por un lado están los defensores del estilo de vida slow life, una suerte de ralentizacion del ritmo diario que garantiza un  nirvana. Aconseja transitar  a cámara lenta y enfrentarse  a las adversidades sin acritudes ni destemplanzas.

Otra de las propuestas centra su acento en la atención plena. Que nada escape a nuestra capacidad de asombro. Abstráigase en la magia del momento con la plena consciencia del que mira todo a su alrededor con la lente virgen del reciente despertar. El mindfulness focaliza los sentidos en la acción presente.  Predica que es posible encontrar  la plena dicha en la contemplación de los instantes procurando que la mente se despoje de cualquier distracción que pretenda alejarla de la plena consciencia del momento. Filosofía oriental que sin duda tanto tiene que enseñarnos.

El currículo de la materia que imparto en Secundaria exigía en tercero de la ESO esta semana afrontar la cuestión en el aula . Les propuse que elaboraran de manera individual una lista con las cinco cosas que más felices les hacen. Las respuestas fueron de lo más variopintas: los amigos, la fiesta, el “fortnite”, las motos, mis perros, bailar, el mancebo o manceba que en la actualidad acompaña mis días. Echaba yo de menos, con cierta preocupación , la alusión  a cierto referente que la Fundación SM ha recogido en su Informe “Jóvenes españoles entre dos siglos (1984-2017)”, una mención que la fundación presenta como el referente vital más importante para el 97% de los jóvenes: la familia.

Afortunadamente un muchacho con cierto aire altivo y rostro níveo alzó airoso su brazo pidiendo el uso de la palabra.


“Profe, ¿puedo decir lo mío?

Pues claro hijo, estamos deseando escucharte.

A mi en realidad lo que me hace feliz es que mis padres estén bien.”


Desconozco el motivo por el que el muchacho desafiante del fondo decidió compartir tan íntimo anhelo con el resto de sus compañeros y la profesora que suscribe, pero confieso que tan valiosa aportación me hizo caer en la cuenta de que entre las apuestas que porfían por darnos la solución a la cuestión de la felicidad falta el referente al otro.

 Se centran demasiado en el propio ombligo. Y el ombligo no deja de ser una cicatriz que antes estuvo cubierta  por un cordón umbilical de pura dependencia materna.

GRETA Y FRANCISCO



San Francisco de Asís. Claudio Coello





El pasado viernes se convocaba una jornada de huelga en el ámbito estudiantil para exigir un cambio en la política medioambiental. La iniciativa  surgía a consecuencia del activismo de Greta Thunberg, la niña sueca de 16 años que se ha convertido en una líder de masas moviendo y removiendo a los adolescentes. A través de las redes se movilizaron jóvenes de todo el mundo bajo el slogan Friday for future. Viernes para el futuro.

He de reconocer que la historia de esta niña me ha fascinando. Su periplo de sufrimiento  en el colegio plagado de acosos debido a padecer síndrome asperger, el empecinamiento en emprender una huelga de hambre para ser escuchada, la fuerza que imprime en sus discursos pronunciados en tribunas de organismos tan prestigiosos como la ONU con ocasión de la Cumbre de Acción Climática.

Pero no faltan sus detractores. Entre ellos María, mi pequeña alumna de Segundo. El pasado viernes hablábamos de la activista. Los escasos alumnos que acudieron a clase querían saber por qué ese día las aulas permanecían semi vacías. Y les hablé de Greta.
Antes de ayer María me decía enfadada:


Ay profe, el viernes por la noche  estuve viendo vídeos de la Greta esa y no me ha gustado nada. En una foto que vi se la veía ahí en una mesa comiendo de todo y a su lado unos cuantos niños pasando hambre la miraban ¡Es una falsa!


La verdad es que en ese momento no supe que decir.

Muchos desconfían.  No acaban de ver claro su poder mediático. Aseguran  que parece alentado por esos sectores para los que precisamente se dirigen las quejas de Greta. En este sentido el escritor Daniel Bernabé indica: ‘Perdonen que levante una ceja en señal de desconfianza, pero rara vez quien posee los resortes de poder decide pegarse un tiro en el pie dando facilidades a quien les confronta”.


Si bien Greta ha logrado movilizar muchos corazones entre lo que me encuentro también lo es el hecho de que no parece que sus acciones vayan completamente alineadas con sus palabras. Y eso es algo que el público adolescentes pide a gritos. Coherencia. (Ellos buscan referentes integros con la misma intensidad que viven esa revolución hormonal que les lleva en volandas al periodo adulto. )


Es indudable que necesitamos un cambio en nuestros hábitos si queremos preservar el planeta. En este sentido ya el papa Francisco desarrolló ampliamente este problema en su encíclica Laudato si donde se habla  de otro Francisco que precisamente inspiró el nombre de nuestro actual pontífice San Francisco de Asís. El entrañable patrono de la ecología que llevó su austeridad hasta las últimas consecuencias viviendo en extrema pobreza en armonía con la naturaleza. 

Hoy  celebramos, mira tu por donde, su festividad. Estoy segura de que a Greta le hubiera encantado conocerlo.

LO QUE NOS DIO LA GANA