viernes, 29 de junio de 2018

SEÑALES



Aquella relación era dañina. Estaba basada en el egocentrismo de uno de los amantes y la clandestinidad adictiva que tantas veces se busca huyendo de una malentendida rutina tan temida como necesaria. Aquella mañana Sofía recibió una de tantas señales que diseminadas por nuestro devenir diario, nos van lanzando mensajes acerca del rumbo que debemos dar a nuestro barco existencial. Mientras se enfundaba en el vaquero plagado de llamativos parches a la moda sus ojos se posaron en uno de ellos y que rezaba: that is not the way! Ese no es el camino. Y al instante decidió hacerse su equipaje y marcharse de aquella casa en la que no había nada.
Me lo contaba recientemente.
¡Gracias a Dios que pude salir de todo aquello Marta! ¡Cuantas lágrimas derramé ante la Virgen!
En diversos momentos de nuestra vida recibimos avisos, signos que adoptan formas diversas: las palabras de un amigo, que ni siquiera querían ser consejos, una llamada inesperada, hasta el título de un libro que cae en nuestras manos.
Un amigo cartujo que se llama Ernesto tenía una vida ordinaria: novia, estudios, proyectos de formar un hogar. Divertido y entusiasta, repleto de curiosidades, pleno de alegría de vivir. De pronto empezó a recibir mensajes que le indicaban que debía hacerse monje cartujo. La idea recurrente le rondaba la cabeza, las señales le asaltaban por doquier. Asustado se resistía a darles veracidad. Un día elevó los ojos al cielo. Al tiempo un avión con un cartel publicitario surcaba su cielo granadino de izquierda a derecha con el siguiente mensaje publicitario: Mudanzas la Cartuja. De eso hace unos 20 años. Hoy Ernesto es uno de los monjes más jóvenes de la Cartuja de Miraflores. Allá por Burgos. Hace un tiempo nos recordaba su historia mientras sus  labios esgrimían  sonrisa perenne.

lunes, 25 de junio de 2018

SECRETO DE CONFESIÓN


Voy a correr el riesgo de destapar un secreto. Será lo justo para contaros lo que hoy quiero compartir con vosotros.

Ha sido esta semana. Durante una evaluación. Un par de alumnos quisieron acudir para transmitirnos sus ruegos, sentires y pareceres. Terminaban la ESO y querían darle cierta solemnidad al acontecimiento.
No es lo habitual.

Aunque ellos han sido parte de un grupo no demasiado convencional por haber tenido un par de ocurrencias  que dejaron descolocado a los profesores que les impartiamos clase. Primero les dio por adoptar una violeta africana como mascota. Decían que querían cuidar de un ser vivo. Le pusieron mimo y esmero, pero la falta de práctica y pericia hortelana provocaron el irremisible óbito de la desafortunada plantita. Luego quisieron colgar un crucifijo en el Aula, empeño que quedó en intentona frustrada por el reclamo de una profesora celosa cancervera de la aconfesionalidad estatal.
Pues bien, los pupilos querían hacer balance,  reclamar algunos puntos y puntualizar  ciertas cuestiones con las que no estaban de acuerdo. Eran asuntos domésticos:  sugerencias de mejoras, propuestas de cambios en materia logística y alguna que otra protesta por  castigos colectivos que consideraron injustos. Tras exponer sus opiniones,  tuvieron a bien felicitarnos a todo el equipo docente allí presente por todo lo que les habíamos ayudado. Una de cal y otra de arena.
A nadie le gusta que le lean la cartilla. Algún colega expresó desacuerdo con lo dicho. Pero la verdad es que en mi opinión Supieron  hacerlo todo lo bien que pueden hacer las cosas jóvenes de 15 años.
No pude evitar sentir cierto orgullo pensando en esta hornada de muchachos que saben reclamar sus derechos  pero a la vez agradecer el esfuerzo de los que hemos tenido la suerte de ser sus educadores. Ellos conocen bien cuando el profesor que tienen delante posee vocación. Lo aprecian y valoran.
Aquel que  disfruta de sus avances, se ríe  ante sus ocurrencias a menudo un tanto estridentes, gozar de sus logros y descubrimientos.
Ellos a menudo descolocan y dislocan, apabullan y desesperan, sorprenden y animan. Pero nunca dejan de asombrarnos.

Voy a confesaron una cosa, cuando llegue septiembre estaré deseando verles de nuevo.




viernes, 15 de junio de 2018

HISTORIAS DE REFUGIADOS


 Menos mal que la abuela duerme. Cuando salimos de Qaraqosh no sabíamos dónde acabaríamos. Daesh nos dio veinticuatro horas para decidir convertirnos, pagar el tributo individual por cada miembro o marcharnos definitivamente. Nadie quiso claudicar. Por eso acabamos aquí. La abuela lloraba por sus ojos sin vida. Así que decidí llevármela cargándola en brazos kilómetros y kilómetros a través del desierto. Los kurdos nos tratan bien. Pero echo de menos a mis amigos, y a Myrian. Esos ojos miel en los que me gustaba perderme. Quizá mañana podamos regresar a casa.

Yo quisiera volver a Siria. Dejar de deambular de acá para allá. Sentir frío, hambre, echar de menos mi casa aún cuando tuviera que estar constantemente alerta para esquivar las bombas o esconderme por miedo a los bombardeos. Al menos aquel miedo era en casa. Ahora tengo miedo siempre, aquí en mitad de ninguna parte. Ya de morir hacerlo en casa. No como mi pobre amigo Aylan que siempre deseó ver el mar, el mismo que se convirtió en su tumba.

Pues nosotros estamos aquí expectantes rumbo a España en este Aquarius. Acaban de darnos zapatos de colores, dicen que tendremos suerte si nos tratan como refugiados. Eso significa tener dinero para empezar una nueva vida, si fuéramos el centro de extranjeros nos pondrían vigilancia policial las 24 horas. Pero ser considerados refugiados es distinto. Menos mal que nos salvamos de la patera. Quizá mi hijo, el que salta ahora de gozo en mi barriga pueda llamarse algún día español aunque tenga piel negra.  Afortunadamente la muerte se ha olvidado de nosotros ... de momento.

lunes, 11 de junio de 2018

LA BALLENA



La ballena varada rezumaba sangre por todos lados. Como un gran mazacote de heridas languidecía acosada. Era un mar de llagas. Cúmulo de penas. Atrás quedaron sus demostraciones vanidosas de fuerza y poderío. Ahora estaba vencida por el cansancio, por la pena, por el daño. Cada noticia era un aguijón de dolor y tristeza que la atenazaba. Se quedó quieta en un rincón esperando a que la pena se pasara. Pero el dolor no cesa. En su caso se había cronificado. Cerraba los ojos para no ver nada ni a nadie. Porque nada ni nadie podían calmar su llanto. Varias bandadas de atunes pasaban en derredor mirando curiosos sin reparar en su duelo. La mole respiraba cansada queriendo redimir su llanto, sacar toda la amargura que la ahogaba consumiendo cualquier retazo de sueño. Las ballenas no sueñan. Solo gimen, y bufan. Ni siquiera pueden nadar a veces ahogadas por el peso penoso. Pacíficas, se esperan en un rincón, sin atacar, cautas, tristes, dolientes. La ballena lloraba, pero a nadie parecía importarle. Al fin y al cabo sólo era una ballena más que gimoteaba por falta de escrúpulos y ausencia de celo.

viernes, 8 de junio de 2018

EN VOS CONFIO

    Ha sido un privilegio visitar el Congreso con nuestros alumnos en unos momentos tan decisivos para la historia de la democracia española. Poner nuestro granito de arena para que éstas nuevas generaciones aprendan a valorar y apreciar la institución  garante de derechos y deberes, sede del poder legislativo y ejecutivo. Poder conocer un edificio con solera que data ni más ni menos que del año 1850 cuando la aguerrida reina Isabel II tuvo el honor de inaugurarlo. Invitados por la Diputada por León del Partido Popular Carmen González Guinda allí acudimos un grupo de alumnos y profesores de Valores éticos y Religión del instituto en el que trabajo. Mientras la guia oficial nos explicaba los pormenores del hemiciclo desgranando curiosidades varias observaba sus ojos de asombro y admiración. Es importante restituir la confianza en la importante labor política que esta institución realiza para el correcto funcionamiento del Estado. Vital y más en las nuevas generaciones que algún día regirán los destinos de España.
    Tuvimos la suerte de comer en la cafetería compartiendo espacio con el resto de Sus Señorías. Respirar el aire político, observar la agitación de una institución en movimiento, tomarle el pulso al Parlamento. Al término de la visita fuimos obsequiados con un ejemplar de la Constitución y un folleto explicativo con el sugerente título el Congreso de los Diputados, la casa de todos.
Completamos nuestra incursión  a la capital de España con una visita al impresionante Palacio Real admirando su ingente patrimonio.
    Y por la tarde parada en Medina de pl Campo con un cambio absoluto de tercio visitando la  comunidad de madres agustinas, monjas contemplativas de clausura que compartieron confidencias con los alumnos preparándoles una generosa merienda y obsequiándoles con unos pequeños rosarios. 

    Un día completo sin duda, víspera de la solemnidad al Sagrado Corazón de Jesús. 

martes, 5 de junio de 2018

PELELE


No quiero volverte a ver más
Sal de mi vida.
Déjame disfrutar de mi libertad.
Tanto coartarme. Si con  quien ando,que es lo que leo o que amistades frecuento.
Detesto tus ansias de protagonismo en mi vida como si fuera de ti no hubiera salvación.
La hay aunque yo ahora no pueda verla.
Necesito salir de tu cárcel de amor que me atenaza y anula. Nunca seré como tú ni llegaré a ser como tú quieres que sea. Un eterno Sísifo encadenado a los caprichos de tu afán de perfeccionismo. Tanto querer salir de las faldas de mi madre para meterme bajo las tuyas.

¿Rafael?
Si cariño.
¿Has traído lo que te pedí no?
Por supuesto.
Déjalo ahí
Como tú quieras cariño.


lunes, 4 de junio de 2018

BROWN SUGAR




Prefiero las ratas correteando por encima de mi jergón a aquella camita blanca e insulsa del Centro.
La asepsia me da alergia. Una vida limpia y pulcra es lo que mamá siempre quiso para mi. Carrera de derecho y el despacho heredado de papá. Una vida teledirigida. Una taza de café con dos terrones de azúcar. Puestos a fingir prefiero brown sugar inhalado en compañía . Me aterroriza la jeringuilla. Pero así es distinto. Su olor es mil veces mejor que el del café de casa. La grandeza de sentirse libre como esa rata que ahora mordisquea el dedo gordo de mi pie.

viernes, 1 de junio de 2018

CANTEMOS AL AMOR

Es una actividad cultural que ha tenido buena acogida en el Instituto.
Un recreo al mes profesores y alumnos renunciamos a nuestro espacio de asueto matutino para irnos a la Biblioteca y dejarnos enredar por los versos y la música felizmente hermanados. El evento se llama recreo poético musical.
Este mes lo hemos titulado cantando a golpe de verso.
La selección de poemas y música en esta ocasión ha sido del todo variopinta.
Desde U2 con su It’s a beautiful day hasta las pequeñas cosas de  Joan Manuel Serrat pasando por Bob Dylan y su blowing in the wind amén  de  un grupo de cantautores latinos que se han unido para versionar el célebre  gracias a la vida de Violeta Parra.
Pero por mi debilidad hacia la canción francesa el himno al amor de Edith Piaf me ha emocionado especialmente. Elegimos varias escenas de una vieja película en blanco y negro en la que parejas de enamorados caminan hacia la Catedral de Notre Dame mientras la quebrada voz del ruiseñor de Avignon asegura que la eternidad será para disfrutarla con su amado porque Dios reúne a los que se aman.
Como nos reunirá este domingo ,si junio consigue imponerse a este mayo húmedo, rescatando al sol de su prisión, para caminar por las calles alfombrados por los pétalos de las flores detrás del Amor por excelencia. Un Amor único e imperecedero. Constante, que no cesa. Que desborda y rebosa. El cariño de un Dios hecho hombre que desafía a las leyes del tiempo y no sabe de amor a medias tintas porque lo suyo es darse por entero.

 Cantemos al amor de los amores.


LA MELENA AL VIENTO

  Los padres marroquís son muy duros con sus hijas, profe. Bajaba la mirada, avergonzada por no saber que más añadir a su mirada velada. Est...