Octubre siempre es un mes cargado de acontecimientos a tener en cuenta.
El de este 2018 viene marcado por ese Sínodo de los jóvenes que el Papa ha convocado en Roma con él objetos de ilustrar a la Iglesia sobre cómo hablar a los que son el futuro de la sociedad de la Fe y el discernimiento vocacional. Las reflexiones apuntan a la necesidad de un silencio que invite a orar. Demasiado ruido en derredor para poder interiorizar. Todos, y en especial los jóvenes, más tendentes a la dispersión por naturaleza necesitamos vaciar nuestra cabeza de ruidos para entregarnos a la dulce placidez del silencio que invite a reflexionar y que puede llevarnos a Dios. Como le llevan los misioneros que recordaremos el domingo 21 de octubre cuando celebremos el Domund que este año tiene por lema cambia el mundo. El cartel motivador de la campaña muestra unas manos que manejan un cubo semejante de Rubik en cuyas caras aparecen imagenes de paisajes y personas de distintos lugares del mundo, fotos de misioneros que siembran el bien como Patricio, el misionero protagonista del vídeo promocional donde varias personas testimonian que con su ayuda pudieron salir de la marginalidad.
Y es que la fuerza del testimonio es la mejor manera de acercar a los jóvenes a Cristo. Ejemplos como el de los recientemente canonizados Pablo VI o Monseñor Romero que dieron su vida por la causa del Evangelio. Hombres que se fiaron del Señor al igual que María otra de las protagonistas de este octubre otoñal que un año más está siendo celebrado como mes del rosario.
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