Palabra invocada, deseada, anhelada.
Oficio difícil y necesario.
Derramarse hasta quedarse despojada de la misma sangre.
Darse sin desaparecer o desapareciendo a menudo.
A veces me produce vértigo escucharles llamarme mamá
Y pienso que no estoy a la altura del tesoro que me confiaron.
Escucho historias de vientres que no supieron acoger
y deseo no ser una de ellas.
Le pido que me de generosidad para saber servir sin exigir pago.
Salir de esa mismidad que a menudo me devora.
Ser madre sin honores ni loores
con la inocua recompensa de una sonrisa plena.
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