El diccionario de la Real Academia Española de la lengua define empresa como “acción o tarea que entraña dificultad y cuya ejecución requiere decisión y esfuerzo”
Todas estas palabras se conjugaron en felíz unísono en el evento deportivo celebrado hoy a orillas del Bernesga y patrocinado por Leonoticias. Los corredores teníamos varias opciones de inscripción: individuales, por parejas, en equipos. Estas dos ultimas modalidades especialmente vinculadas al mundo empresarial, móvil principal del acontecimiento. 7 kms que conllevaron grandes dosis de esfuerzo ya que no todos los participantes eran corredores habituales, pero era necesario que el equipo llegara junto. Algunos grupos se coordinaban y , respetando ritmos de corredores individuales, decidían reagruparse en determinados puntos del recorrido para recuperar el equipo. Eso es justamente lo que debe suceder en cualquier empresa que se precie. El Diccionario que cité al principio define en su segunda acepción a la empresa como “unidad de organización”. Vital es sin duda permanecer unidos ante cualquier desafío que se nos presente. La fuerza del equipo ,que aunque requiere momentos de soledad, reclama como necesario al otro. Una palabra de aliento, un chascarrillo gracioso en los momentos en que el cansancio aprieta, el toque de atención cuando alguien puede desfondarse por un mal cálculo de las propias fuerzas. Muchas veces uno no es buen consejero de si mismo. La mente juega malas pasadas y aconseja de modo incorrecto. Nos pide abandonar ante cualquier imprevisto u obstáculo. Por eso se necesita el ánimo del que mira las cosas desde la subjetividad y el cariño o la empatía.
Cerca de la meta un grupo de personas de la misma empresa que había corrido la mayor parte junto, vio como una de sus integrantes se paraba al subir la cuesta final. No podía más... Esas cuestas que en el tramo extremo de cualquier carrera parece que han sido dispuestas para hacer perder la batalla. Pero sus compañeros de viaje no permitieron que la mujer se viniera abajo. Tomándola de la mano la llevaron casi en volandas. Y fue posible terminar la pequeña gesta. Poco después mi compañera y amiga de la infancia Lucía me tomó de la mano a mi. Y gracias a ese gesto también pude cruzar la línea de meta. La carrera de hoy finalizó dejándome valiosas enseñanzas como el valor del trabajo en equipo en cualquier empresa que se precie y también sobre la elegancia de saber cruzar la línea de meta con deportividad y clase. Respetando ritmos, tiempos y esfuerzos propios y ajenos.
Gracias por recordármelo Lucía, aprendo mucho de ti.
Hoy lo de menos fue el tiempo de carrera.
Gracias por recordármelo Lucía, aprendo mucho de ti.
Hoy lo de menos fue el tiempo de carrera.
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