Tras el manotazo al aire - fruto de un momento de tensión máxima en el aula - las perlas blancas y negras quedaron dispersas por el suelo. El débil hilo de tanza que las mantenía sujetas nuevamente se volvió a quebrar.
Pese al enojo del momento agradecí que los alumnos se agacharan prestos a recoger las bolillas diseminadas. Conseguimos entre todos rescatar unas cuantas.
.- Era una pulsera que me regalaron un grupo de alumnos de 1º de bachillerato del IES Núñez de Arce de Valladolid el último año que les di clase. En 2º ya no tenían religión.
Los testigos del revés protagonizado por la pequeña joya debieron captar mi tristeza ante el triste infortunio porque sus ojos miraban al suelo con insistencia afanados por encontrar alguna pequeña piececilla de la malograda pulsera.
En una clase posterior hablábamos sobre cómo Dios se manifiesta en nuestra vida. Es un contenido de 2º de ESO.
.- No creáis que Dios va a aparecer en plan supervedette bajando las escaleras mientras canta una canción en francés...pongamos Ces´t magnifique. Cuando les cuento esto lo acompaño con una pequeña puesta en escena convirtiéndome por un instante en cantante de varietés. De ahí la jocosidad que demuestran. Mejor así, es con humor y sonrisas como mejor se fijan las cosas.
.- Pensad -les digo - que Dios se manifiesta en pequeños acontecimientos. Cosas muy livianas que pasan casi desapercibidas. Repasad vuestro día de hoy hasta este momento. Seguro que hoy Dios se os ha mostrado de alguna manera.
Algunos me miran perplejos.
¿Les estaré hablando en chino?.
Sin embargo uno levanta la mano y dice
.- Profe esta mañana cuando me levanté mi casa estaba en completo silencio. Era guay. Yo creo que Dios estaba ahí
¡Genial Javi! Precisamente el silencio es uno de los escenarios predilectos del "Jefe"
Cuando acabó la clase otro alumno se acercó con cierto sigilo. Siempre lo hace de esta manera.
Este año sustituyo en el instituto a un compañero que está de baja por una larga enfermedad. Sus alumnos, que ahora yo custodio, le quieren mucho. Más de una vez hemos rezado en clase por su curación - ese momento están en especial silencio -. Hoy ese profe vino al instituto para recoger una postal de felicitación donde más de esos cuatrocientos alumnos han firmado para desearle feliz navidad y una pronta recuperación.
Pues bien, ese alumno que se acercó con cautela me dijo lo siguiente:
.- Profe, Dios hoy se nos ha manifestado a todos en forma de ángel. Ángel - nuestro antiguo profesor - nos ha visitado para que sepamos que está mucho mejor.
Comencé la crónica de hoy hablando de mis perlas caídas. Cuando vió mi pena por la pulsera perdida otro alumno me quiso regalar la suya. Una pulsera de plástico que le dieron cuando la Vuelta Ciclista pasó por León. Apuesto a que estaba entre sus predilectas.
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