Transitamos por la era de la imagen. Parece que todo tiene que tener una versión visual. Complejos tiempos para la literatura pues, que tiene que vérselas y deseárselas para alcanzar el reflejo fidedigno que se asemeje a la realidad figurativa. Siempre que algo pueda visualizarse y visionarse, parece acaparar las preferencias de algunos lectores desertores del verbo escrito que saturados de las palabras aprisionadas en soporte documental, acaban sucumbiendo a la erótica de la imagen que atrapa y seduce.
Aunque bien mirado, es comprensible que nos dejemos atrapar por esa liturgiade la contemplación en la que manoseamos con unción las viejas fotografías donde han quedado atrapados nuestros instantes pasados. Necesitamos recuperar de algún modo aquellos momentos capturados que perdimos por el camino. Los retazos de tiempos y vidas pasadas que anidan en los archivos de nuestras memorias.
Por eso el Archivo Histórico Provincial de León organizará en el mes de junio, una exposición de fotografías antiguas del León más arcano. Esta iniciativa puede brindarnos la oportunidad de volver a recuperar el sabor de nuestra tierrina reencontrándonos con estampas de un León que seguramente desconocíamos . Nos dará también ocasión para revolver entre los baúles orillados en el trastero. Es probable que aparezcan testimonios de arcanos daguerrotipos de la Catedral antes de su restauración allá por el siglo XIX cuando aún transitaban por sus inmediaciones carruajes y carretas. O descubramos que la fuente de San Isidoro, que hoy permanece recatadamente orillada en uno de los laterales de la plaza de nuestro tesoro románico, antes ocupaba un lugar central en la misma y se encontraba flanqueada por hileras de árboles que la custodiaban como legionarios romanos. Más de uno, se sentirá aliviado al hallar por fin la ansiada cuadratura del círculo ejemplificada en la plaza de Santo Domingo que allá por los 50, presentaba un trazado rectangular en vez del actual círculo que hoy la rodea. Recuperaremos las evidencias gráficas de que la plaza del Conde Luna y la injustamente maltratada Plaza del Grano, tuvieron un empedrado original de canto rodado. O recuperaremos, quien sabe, la vergonzante memoria de aquellos años en que San Marcos volvió a convertirse en cárcel y campo de concentración durante uno de los episodios más sangrientos de la reciente historia de España.
Viejas fotografías que plasman el paisaje y paisanaje de nuestros ancestros. Plagadas de recuerdos de vida.
La directora del Archivo, ha asegurado, que una vez digitalizadas, las fotografías serán devueltas a sus legítimos propietarios. Son tesoros. Nuestro patrimonio espiritual. Son lo que nos queda.
Columna del 18-03-2019 en La Nueva Crónica de León
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