lunes, 23 de diciembre de 2019

UN PASEO NAVIDEÑO




     Fue placentero y educativo el paseo navideño que nos dimos con los bienaventurados del mundo de la mano del misionero sacerdote Camboniano Miguel Ángel Llamazares en el retiro conjunto del pasado sábado. Conocer la idiosincrasia de algunos  pueblos del mundo a través de la representación del misterio de la Navidad como esa cualidad  de  los papás pigmeos que pasan muchas horas con sus bebés en brazos porque no recuestan a los niños mientras las mamás se afanan en tareas varias,  o que el signo de la Navidad por excelencia en Filipinas es el farol donde aunque a veces nos tiren de las orejas a los españoles por alguna que otra fechoría cometida, nos agradecen sobremanera el regalo de la fe que permite que un 81% de la población del pueblo filipino sea católico. Un pueblo en donde a los okupas se les llama squatters que también son por extensión las chabolas donde anidan. Y que hay cientos de esas destartaladas casetas que en algunos barrios de Manila se hacinan alrededor de las vías del tren. Pero sin embargo  está miseria no les impide engalanar las calles con motivos navideños, ni les resta devoción para acudir a una largas misas nocturnas que durante nueve días previos a la navidad les hace salir a las cuatro de la mañana para las celebraciones del Simbag Gabi. Contemplamos fotos de estas celebraciones atestadas de feligreses que rezaban en torno al sagrario durante la eucaristía. Filipinas es un pueblo muy expuesto a las calamidades naturales, nos decía, pero la Fe, en medio de estas tragedias les ayuda.
    Miguel Ángel compartió con nosotros una anécdota que le marcó cuando siendo más joven participaba en una campaña de sembradores de estrellas. Al ir a colocarle a un señor una pegatina estrellada en la solapa, el asombrado viandante le espetó extrañado. Ah pero es Navidad?
    Seguro que más de uno nos haría la misma pregunta a juzgar por el despiste que manejamos así que habrá que decirlo bien alto y claro.

Que sí hombre, que Dios ha nacido.
¡Es Navidad!


No hay comentarios:

Publicar un comentario

LA MELENA AL VIENTO

  Los padres marroquís son muy duros con sus hijas, profe. Bajaba la mirada, avergonzada por no saber que más añadir a su mirada velada. Est...