La otra mujer era dicharachera. Mantenía una sonrisa perenne. Le comentaba a su amiga la necesidad de deshacerse de una relación tóxica que la estaba deshaciendo el alma.
En un momento de la conversación la mujer de la Pamela le hizo a su amiga la siguiente reflexión.
.- Aurora. Sufrimos porque estamos vivas. El amor es dolor. ¿Sabes por qué en medio de la adversidad somos capaces de mantener viva la esperanza? Porque nos hemos echado de amante a la vida.
Inmediatamente capturé la expresión y me propuse convertirla en lema personal.
Recién empezado septiembre y a las puertas del otoño regresamos a la rutina inmersos ya en la vorágine propia del inicio de curso. Con la cartera llena de proyectos personales. Tiempo de renovar vestuarios escolares y poner hogares a punto. Repletos de deseos e ilusionados ante un nuevo curso escolar. Nostálgicos ya de un verano que nos permitió reposo.Un verano en el que probablemente pudimos recrearnos en la contemplación de paisajes . Por cierto, hoy se celebra la jornada mundial de Oración por el Cuidado de la Creación convocada por nuestro Papa Francisco. Quizá sea buen momento para acordarnos de esa gran herida de fuego que ha sufrido nuestra Cabrera.
Este ha sido un verano marcado también por la tristeza del terrorismo en nuestras costas españolas.
Pero seguro que a nuestra memoria acuden ahora también muchos momentos dulces con familia y amigos que hicieron inolvidable nuestro receso estival. Son los instantes de belleza los que siempre, aún en medio de las peores dificultades, nos acaban rescatando. En el fondo todos tenemos de amante a la vida. Por eso nos aferramos con tesón a ella. El nos diseñó de esta forma. A su imagen y semejanza.
Feliz regreso amigos.
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