No es verdad, ángel de amor
que en esta apartada orilla
está uno hasta la coronilla
de tanto gratuito horror.
Esta atmósfera que vaga llena
alejándonos de la tradición serena
y tanto fantasma a destajo
y tanto infausto colgajo
que se han sacado de la chistera
a golpe de calavera.
Por donde quiera que fui
la razón atropellada vi
por esta solemne horterada
que llaman el Halloween
Llego a casa presurosa.
Paladeo serena el descanso
de verme libre de espantos
Y pienso en todos los santos
que habrán visto colmados sus anhelos
y estarán disfrutando el cielo.
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