Males que cantan.
Quizá recuerden una noticia que se produjo el pasado mes de septiembre sobre una soprano china que interpretó una canción rusa en un teatro en ruinas en la ciudad ucraniana de Mariupol. El teatro había sido atacado en marzo de 2022 por la fuerzas militares rusas dejando una siembra de decenas de muertos.
Por eso resulta sorprendente que ahora alguien haya tenido la deplorable idea de entonar canciones cuando aún claman las almas de los asesinados.
Pero así somos los seres humanos, olvidamos pronto y a veces somos capaces de no respetar el necesario luto y más en el caso de los que se fueron de manera violenta por el capricho territorial de los poderosos.
No podemos olvidar el sufrimiento de Ucrania. Por ella es de justicia publicitar y acudir a la manifestación que partiendo de la glorieta de Guzmán y con motivo de los dos años de la invasión rusa a gran escala y de diez años de guerra de guerra constante, se celebrará mañana a las 18.00 horas organizadas por la Asociación Amigos Leonesa Ucranianos Damnificados en colaboración con la Diócesis de León, la Parroquia de San Juan de Regla, la Cofradía del Santo Sepulcor Esperanza de Vida y la Hospitalidad Nuestra Sra de Lourdes de León.
Ni podemos ni debemos olvidarlos.
Hay males que cantan demasiado, como esta guerra
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