Dejaste que escapara,
como canica juguetona
en el bolso del travieso niño
que retoza en el filo.
Y te hiciste de espuma
y de mar y de arena blanca.
De lejos escucho el viento
entre los acantilados,
versos de bruma y nieve
enredados en el tiempo.
Niño de versos, besos y espumas,
Niño de viento y tiempo.
Violeta Stein
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