Cristo, cristal purísimo
que no se rompe nunca
Cristo, creo en tu cruz
que nutre nuestra arteria
Bebo debajo de tu trono de espinas,
duermo en tu ala siempre viva
y no hay por que pedirte por los hombres,
porque todos los hombres están en tu memoria
en tu luz desbordante
con que nos amas sin méritos.
Se que te desvives hasta morir, de nuevo
en cada instante por los que
son ingratos con los otros.
Cristo, cristal purísimo
que no se rompe nunca.
Cristo, creo en tu cruz
que nutre nuestra arteria.
GLORIA FUERTES
Ay! Gloria Fuertes con esa poesia tan profunda que la a caracterizado siempre. En esta poesia que pones habla del amigo invisible de los niños, en esta otra de una pata, con su habitual profundidad:
ResponderEliminarLa pata desplumada,
cua, cua, cua,
como es patosa,
cua, cua, cua,
ha metido la pata,
cua, cua, cua,
en una poza.
-¡Grua!, ¡grua!, ¡grua!
En la poza había un Cerdito
vivito y guarreando,
con el barro de la poza,
el cerdito jugando.
El cerdito le dijo:
-Saca la pata,
pata hermosa.
Y la pata patera
le dio una rosa.
Por la granja pasean
comiendo higos.
¡El cerdito y la pata
se han hecho amigos!
Ciertamente amigo anónimo. Todo encaja a la perfección, sólo quien se haga niño podrá entenderlo:¿Quién creéis que será el mayor en el reino de los cielos?. Y llamando a un niño, dijo: "el que no se haga como un niño no entrará en el reino de los cielos" Mt 18, 3.
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