Entre tantas y tantas palabras vertidas al viento algunas dijeron la verdad.
Ese toque sutil de devolverte al camino abandonado que te sobresaltó.
Un amor latente que despertó con el tiempo.
Palabras dormidas que resucitaron.
La conversación puntual que surge cada semana.
Otra vez al margen.
No hay brasa que se resista cuando el amor atiza.
Mi ventana es diáfana y reveladora.
Os ve soñar con el reencuentro.
Alejarme será necesario
conozco el camino de vuelta.
Dejaré las palabras de sirena
que solo alaban un ego dormido.
Darme pero no desangrame
necesito la vida para saborearla
happy, no dejes de serlo,
sin ti, como siempre.
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