sábado, 4 de enero de 2025

OÍDO COCINA



 Después de unas semanas de sordera izquierda implacable.

De perder el stereo y estar a merced de la lectura de labios indómitos.

Después de unos días de cal y desencanto 

de pérdida de estribo auditivo,

de laberinto mudo y distorsión vulgaris,

después de días de desconsuelo mudo

con el temple de la tontería omitida.

Después de conciertos sin vibrato,

de villancicos sin disfrute.

Después de desazones y olvidos

lo he recuperado, al oír los borbotones cálidos 

del agua hirviendo en los fogones.

Gracias sean dadas al artífice de lo humano.

Oído cocina.


viernes, 3 de enero de 2025

NO LA DEJÉIS EN PAZ

 Gracias,  de nuevo,  a La Nueva Crónica por convertirlo en la columna señalada en el Resumen del día enviado por WhatsApp a los lectores el sábado 4 de enero de 2025.



EL AMÉN DE LOS NIÑOS

El amén de los niños.

Por Marta Redondo para COPE León.

Viernes, 3 de enero de 2025.

 

Queridos Reyes Magos:

 Queremos pediros  que en este año jubilar de la esperanza nos traigáis entre todos vuestros regalos muchos niños.  Cientos de  miles de niños,  que cuajen nuestras calles de algarabías, gritos, y  que nos descoloquen los planes, que  re configuren  el mobiliario de casas con sus juegos infantiles, niños  de los que pintan las paredes de colores,  niños que miran transparente,  con la ternura y delicadeza de un amanecer temprano, de esos  que estrenan  el día con la tibieza fresca de una brisa de perfume, con sus ocurrencias locuelas. Queremos  niños de los que cantan a destiempo, o al tiempo que ellos marcan, de los que se ilusionan por nada:   por  el tañir  de una campanita, o con  el tacto suave de un peluche que ellos mismos animan con sus manitas de porcelana y plata,  pan dulce, cuelgas golosas, niños de los que bailan al son de cualquier flauta, con tal de que sea alegre.

 Queridos  Reyes, venid cargados de niños, y de  mimos y brisas,  azúcar y cielos azules, sonrisas caramelo, casitas de chocolate, regalices rojos y negros, roscas y roscones en forma de corona de reyes,  para colocarlos  en  un altar donde también  se acerquen  esos niños. Situándose alrededor de  tu mesa,  como palomas de paz, en racimos   que revoloteen,  exclamando con  la  algarabía del que siempre vive en continuo asombro,  con la fe del que tiene la mirada continuamente  expectante , con la esperanza del invencible,  con el candor de los que dicen con rotundidad,  como escuchábamos    declamar con una energía inusitada, a una    bandada de niños,   en la eucaristía del pasado domingo , día de la Sagrada Familia, en la Iglesia de San Salvador del Nido, con un sonido deliciosamente  atronador, al finalizar el Padre Nuestro: 

Amén 

jueves, 2 de enero de 2025

PAZ ACEITUNA

 


Niña gitana chula que llegaste al amanecer de este sitio con ojos de luna recién estrenada. Mirar de niña y sonrisa inocente, de las que embruja a los duendes que se esconden en las chimeneas.

  Tu carta a los Reyes Magos olía a canela y a hierbabuena, a aceituna verde, a capullo de rosa temprana. Los días transcurrieron y el pupitre fue el mismo, los compañeros otros, y tras  los días, manos de hombre en tu cintura, garras de doble filo entre tus piernas de ébano desenfocado y un montón de billetes prostituyen tus pupilas, regalos de veneno verde que te colman de penas negras. 

Niños de otros, lavadoras incesantes que tendías al viento. Y fogones con ollas bien abastecidas de carrilleras hasta los bordes, llenas de mordiscos y sal de la que no baila. 

Y en el parque paseas con tu hermanito de la mano, soñando que una criatura sujeta la mano de otra, la tuya, criatura nacida de vientre virgen…que así debías de quererte antaño, hasta que vinieron con sus ideas preconcebidas a robarte la Libertad.

Y llegó el momento de escribir  otra carta a los Reyes Magos. Luna blanca. ¿Qué quieres que les pidamos?

 Y tú suspiras entre miradas bajas envueltas en niebla: “Queridos Reyes magos, quiero que me dejéis en paz”

GRACIAS POR VENIR