Con notas, a la Virgen.
A darle la serenata fueron las tunas leonesas en la víspera de la fiesta de la Inmaculada a la Virgen. Fue en la parroquia de los agustinos, escenario cercano a nuestra querida plaza de la Inmaculada y el motivo fue rendir tributo a todos los tunos leoneses fallecidos y presentar una ofrenda floral a la virgen de la Inmaculada. La lluvia impidió hacerlo en la plaza.
El motivo de esta ronda se trata, explicaba la organización, reside en una tradición que se viene realizando en Sevilla desde 1952, cuando la Tuna de Peritos Industriales, tomó la iniciativa de cantar ante los pies del monumento a la Inmaculada, y que ahora también secunda acertadamente, la Tuna de la Universidad de León.
Tras la misa, y al ritmo del himno a León, los cerca de 40 tunos y tunas regalaron a la Inmaculada, una capa, un ramo de flores, y un ramillete de las canciones más tuneras.
Clavelitos, Llorarán las estrellas, o Las Cintas de mi Capa que ondulantes, danzaron delante de la Inmaculada, no podía ser menos delante de la más hermosa de las mujeres, madre De Dios y madre nuestra. Casi nada!.
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