viernes, 4 de diciembre de 2015

CHIQUITITA






      Mientras mariposeas saltando por encima del banco corriendo y volando como una paloma enjaulada huyendo de los que pretendemos que te comportes como una chica normal lloro recordando tu historia de eslabones de tristeza deslabazados.
     Mientras veo tus rizos ondeando al viento y escucho tu risa alocada que resuena histéricamente ridícula por los largos pasillos del instituto sufro pensando que nada puedo hacer frente a tanto sinsentido que te rodea.
     Quisiera hacerte un regalo que calmara tu pena y compensara tu dolor. ¡Estás sufriendo tanto pequeña! Nada puedo hacer sino rezar.
    ¡¡Cómo pueden herirte de esa manera!!.
      Manosear tu infancia y malograr tus sueños.
      Y aún eres capaz de conservar esa mirada limpia que clama diciendo que todavía hay esperanza para ti.
       La esperanza de los que aún pueden ser rescatados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

LA MELENA AL VIENTO

  Los padres marroquís son muy duros con sus hijas, profe. Bajaba la mirada, avergonzada por no saber que más añadir a su mirada velada. Est...