sábado, 9 de noviembre de 2024

LA BUENA GENTE

 



Transcribo un texto de los que emocionan. Ya quisiera haberlo escrito yo.

LA BUENA GENTE

No te sonríen

con blancura dentífrica,

desde las páginas de una revista.

No acaparan flashes

en los eventos de moda.

No reciben premios

en las galas con más glamour

ni las multitudes

corean sus nombres

en el concierto de los poderosos.


Pero no lo necesitan,

para brillar con luz propia

en el baile de la historia.

Son el hombre justo,

y la viuda pobre,

el profeta valiente

y la mujer perdonada.

Son el peregrino 

que comparte su mesa 

y su palabra,

y el caminante que, 

en su fatiga,

bromea y canta.

Son el carpintero

y la muchacha,

el alfarero y la criada,

el emigrante 

que no pierde

la esperanza.


Son la buena gente,

que en lo discreto,

transforma el duelo

en danza.


(José María R. Olaizola, SJ)


sábado, 2 de noviembre de 2024

LEVANTES DE LA AURORA

Este mes de noviembre ha comenzado siendo más mes de muertos que nunca.

Descansen En Paz.




 ¿DÓNDE ESTÁ, OH MUERTE, TU VICTORIA?

¿Dónde está tu victoria, muerte extraña? 

¿Dónde está tu derrota, muerte amiga? 

Nos llevas, te llevamos, en la entraña, 

grano en tu surco, de tu surco espiga.


Juntos crecemos. Tú hacia el ocaso, 

cumplida la misión que nos fecunda. 

Nosotros hacia el día, por el «paso» 

de tu garganta abierta. La profunda 


soledad de tu abismo se ha llenado 

con el grito del Dios crucificado, 

con tu muerte en Su muerte redentora.


¡Victoria derrotada en Su agonía, 

oh hermana temporal, vientre del Día, 

umbral de los «levantes de la aurora»! 


(Pedro Casaldáliga)

FALLO DEL TRIBUNAL DE AGUAS DE VALENCIA

 




Declaramos al agua:


Culpable de cercenar, envolver, 

Culpable de arañar el alma

y robar la risa.

Culpable de reventar las entrañas

a base de muertos.

Culpable de cubrir de cadáveres 

flotantes la tierra de las flores.

Culpable de sepultar los naranjos

de reventar el futuro

del Levante español.

Firmado: El Tribunal de Aguas de Valencia.


NO VALE, TÚ NO ESTÁS MUERTO