martes, 31 de mayo de 2016

RAMILLETES






Las nuevas  personas que cada día nos llegan son ramilletes de flores que se marchitan con los días. Algunas perecen por falta de agua o luz, otras por variaciones de temperatura. Unas son aniquiladas por la distancia o la desgana, otras por las conveniencias o en aras a una paz necesaria.
A veces quisiéramos poder tener el poder del taxidermista que diseca los momentos para conservarlos cerca y acudir a ellos para que nos conforten el corazón de la misma manera que encendieron el fuego un día.
Pero los instantes se recogen como el muestrario de un joyero y sólo vuelven a desplegarse cuando son invocados por los sueños...esos sueños que nos mantienen vivos cuando el tedio de los días lucha por adocenarnos.
Aférrate a lo eterno que no perece ni se oxida, al rayo que no cesa y sin deslumbrar nuestros días no deja de alumbrar la senda segura.

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