domingo, 10 de diciembre de 2023

SOLO EN CASA





 “Solo en casa.”

Para IEL, Segunda quincena de diciembre de 2023.

 

Fue el segundo domingo de Adviento a la salida de misa, cuando me encontré con María, compañera de profesión, que iba de la mano de un niño. Hacía años que no nos veíamos.

Aún resonaban en nuestros oídos  el eco de las palabras de Isaías pronunciados por el concelebrante “que lo torcido se enderece y lo escabroso se iguale” y las de San Juan Bautista: “Preparad los caminos del Señor, allanad sus senderos”.

María, responsable de la Adoración Nocturna, manifestaba su tristeza porque San Isidoro se está quedando sin adoradores tanto diurnos como nocturnos.

“Hay veces que el Señor está tan solo…”me decía.” Y en San Isidoro tenemos al Santísimo expuesto precisamente para no dejarle solo.”

“El número de adoradores ha descendido notablemente. De los nueve turnos de adoración que había hace poco, apenas quedan tres, y con poquita gente.”

Entonces,  pensé en la quietud de tantos días y noches en que la Basílica se queda en silencio, con la sola presencia del que siempre espera,  adoradores,  amigos que vengan  a contarle sus cuitas y a ensimismarse con él, acunados por el  silencio.

Extasiados, como aquellos humildes de Belén que fueron a visitarle  hace más de dos mil años,  sacudiéndose el polvo de la comodidad,  con la sola intención de conocerle, contemplarle y adorarle.

María me pidió el número de teléfono para el grupo de WhatsApp de adoradores, y como no llevaba el móvil en ese momento, fue el pequeño de doce años quien hizo la gestión de recoger número y nombre.

“Se trata de que el Señor esté siempre acompañado”

Me pareció un buen propósito de cara a este Año Nuevo que se acerca. 

Hacerle más compañía. Tanto tiempo solo en casa…

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