Tengo la boca llena de trincheras.
Ríos que rastrean y arrastran.
Ríos que rastrean y arrastran.
Nudos de silencios. Sangre de recuerdos.
Rastros de restos. Penas de marfil.
La rareza de un mundo descompuesto.
Y la bruma del Olvido.
Insensibilidad e indiferencia.
Llanto sin espanto.
El quebranto de una pena culpable.
Estallan las batallas en mis dientes.
Anudan los silencios que me culpan.
Armazón de arcilla.
Rastros de rostros.
Lava gélida de volcán dormido.
Inerme culpa dormida y fría.
El recuerdo de rastros de restos.
Retazos, robos y carcasas.
Robles silenciosos entre agujas.
Rastros de ristras de ausencias.
No duelen los recuerdos.
Porque no los hubo.
No congregues a las penas.
Se aburrieron y se fueron.
Sin dejar rastros, ni restos, ni rostros.
Tengo la boca llena de trincheras.
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