miércoles, 24 de octubre de 2012

Ciudad Rodrigo, un oasis en medio del camino



Regreso esperanzada y ánimada del Congreso Regional de Profesores de Religión de Castilla y León que tuvo lugar el pasado fin de semana.

Me viene a la cabeza un lema "progre": No nos moverán. Pienso en los ceños fruncidos, los desplantes, prejuicios y demás niñadas que algunos despistados pretenden poner al profe de "Reli" cada día. Las etiquetas que nos dirigen y que califican nuestra tarea de lúdico-festiva. Es curioso...cuando oí este comentario me molestó pero esta mañana escuché a un alumno cuando salía de la clase decir lo siguiente: "Por lo menos en Religión te ríes, cosa que no ocurre en ninguna otra asignatura". Si después de todo va a resultar que ser  tachados de lúdico- festivos no va a ser tan negativo -amiga profe-.

Y es que realmente son ellos, los alumnos, -  ese terreno sagrado en el que hay que descalzarse para entrar todos los días, -  los que son nuestra razón de ser.

Pero volviendo al Congreso de Profesores me han pedido que escriba unas líneas sobre la experiencia así que allá van:


Para mi ha significado un verdadero soplo de aire fresco: acostumbrada a escuchar conversaciones cargadas de tintes pesimistas sobre recortes y calamidades varias ha sido realmente esperanzador encontrarse unos compañeros de viaje exultantes de positividad y buen humor en medio las dificultades reales. Se palpaba el entusiasmo y el interés por aprender e innovar, la ilusión por encontrar caminos nuevos para atraer a nuestros alumnos. Especial mención al tono positivo y alentador de nuestros obispos. Regresando pensaba en la suerte de que Dios me haya elegido para desarrollar un trabajo tan apasionante cono el de descubrir a Cristo a los jóvenes que el Señor quiera ponerme en el camino.

Asi que merece la pena seguir adelante pese a todo y a veces contra todo sin temor plantando cara a las malas caras,

Va por ellos, por mis queridídimos alumnos.

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