sábado, 22 de octubre de 2016

COMO PARA NO SALIR DE TU TIERRA





Pues si que está dando de sí el lema del Domund de este año.
"Sal de tu tierra" fueron las palabras que Dios le dijo a Abraham antes de prometerle que sería padre de tantos descendientes como estrellas refulgen en el firmamento.
Y como profesora creo que debe ser un lema que todos deberíamos grabarnos a fuego antes de iniciar el curso escolar. 
Cada año el contexto frente al que nos situamos varía.
Incluso el mismo alumno ha sufrido transformaciones. Un verano da para mucho. Y la época adolescente es especialmente rica en lo que a metamorfósis se refiere. 
Lo que para el curso anterior fue válido resulta insuficiente o inoportuno para el presente.
Los alumnos necesitan cambios, innovaciones, estímulos, emoción. Necesitan respirar aire fresco muchas veces alejado del ambiente enrarecido de un aula en la que tienen que permanecer estoicamente mañanas interminables. 
Por eso soy firme defensora de salir fuera del centro. Ir de excursión o programar salidas didácticas. Resulta fascinante ver a una alumna emocionarse hablando de la ciudad de Vitoria a la que acude habitualmente. Ayer no encontré una guía mejor en toda Álava que a la preciosa Olivia contándome las excelencias de esta hermosa ciudad vasca. Me emocionó especialmente el uso abundante que hizo de un término que uno no suele imaginar en la boca de un adolescente rebelde: varias veces utilizó la expresión "hermosa""hermoso". Ella es una alumna que suele ser callada en el aula quizá por miedo a no dar la talla. Pero ahora completamente desinhibida se explayaba de un modo delicioso contándome los secretos de esa ciudad que la fascina consiguien contagiarme su entusiasmo y jovialidad por todo lo que mirábamos mientras paseábamos. O escuchar  al bueno de Jaime clasificando los sembrados que íbamos viendo desde el autobús, o alabando las excelencias de la producción animal de las vacas propiedad de su abuelo. Será un agricultor y ganadero de primera sin duda alguna porque se dedicará a lo que ha aprendido a amar desde pequeño.
   Es el entorno natural sin duda alguna lo que propicia la activación de todos estos conocimientos previos que los alumnos llevan acumulados aun a pesar de su aún temprana edad. Ellos saben mucho más de lo que parece. La clave está en crear el contexto oportuno para que todo eso fluya. Por eso es importante darles alas y flexibilizar nuestras estructuras primero las mentales - esas que les etiquetan otorgándoles categorías entre buenos y malos -  y luego físicas buscando espacios y contextos donde ellos puedan sentirse relajados y compartir deseos, inquietudes y sueños...en definitiva donde puedan ser ellos.
   Darles tiempo y dedicación. Estando con ellos y escuchándoles palparemos esa humanidad que a menudo se disuelve en la masificación de las aulas.
   Salgamos de nuestra tierra...sólo así veremos su horizonte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

PRIMER AMOR

  Es una ternura verles escribirse versos de amor. Amor de niños que despiertan a la primavera. El niño  que juega a hombre calándose una vi...