AMARRADITOS LOS DOS

   Siempre me ha gustado esta canción. Lo confieso no sin cierto temor a ser implacablemente etiquetada.       No se estilan estas estampas. El feminismo radical ha acampado con tanta furia que ahora "los caballeros" se han replegado. El otro día un amigo se lamentaba de haber sido duramente reprendido por una fémina a la que le ofendió que él le abriera la puerta en un gesto de delicadeza. 

  Los términos femenino y masculino quieren ser puestos en cuarentena. Los géneros artificiosamente construidos por una ideología deconstructora se imponen en aras a difuminar la singularidad que la madre naturaleza ha querido verter en cada uno. No se trata de uniformar ni  negar respeto al que es diferente o presenta comportamientos que no se alinean con la mayoría. Se trata de expresar una opinión como mujer: a mi eso de que el galán de turno ceda la silla, se quite el jersey para arropar a su acompañante o pretenda enamorarla con un precioso ramo de flores es algo que me parece precioso. Lo cual no supone en absoluto una valoración de la mujer como objeto decorativo o ser de categoría inferior o subsidiaria. 

   No hace mucho tiempo una pareja de adolescentes exhibía su amor por los pasillos de un Instituto. El "galán" agarraba con fuerza a la muchacha a la que yo conocía. Me acerqué a ellos saludándoles.

.- Trata bien a esta chica, vale mucho

.- Pues a mi me ha salido gratis

Clavé la mirada en el tan fijamente como pude. El muchacho exhibía un prominente tupe al modo gallo de corral.

.- Quiero decirte que es muy valiosa hijo.

.- Ya por eso la tengo yo

No se por qué pero no me gustó nada su tono ni la manera como sujetaba a la niña.

Más tarde tenía clase con ella. La llamé aparte. Conozco los antecedentes de la niña y me consta que se encuentra en situación de riesgo. Proclive por tanto a "caer" en pozos poco recomendables.

.- Jana - nombre ficticio si me lo permites querido lector - no consientas que nunca nadie te haga sentir como un objeto. Cuando te he dicho que eres valiosa créetelo. Infinitamente valiosa. Que no te usen, ni te exhiban como si fueses un trofeo de caza. Él no vale más que tu

.- Profe, iba de bromas...

Pero la niña se quedó pensativa y toda la clase mantuvo un cierto gesto de tristeza. ¡Ojalá hayamos llegado a tiempo!

  Reviviendo esta escena y otras muchas que me ha tocado contemplar pienso en aquellos amantes que vieron nuestros abuelos . Al menos en las formas la estampa de aquellas parejas resultaba visualmente una auténtica delicia. Quizá el único que sobre sea el cochero ;-)