domingo, 24 de noviembre de 2013

De tostadas, mermelada, neolítico, móviles y demás



Comenzamos las semana desayunando. Al ir a comprar nos confundimos de mermelada y compramos la dietética de fresa. ¿Resultado?. Permanece inalterablemente llena en el estante del "frigo". Hoy he intentado colocársela a Cecilia. Resultado fallido. Tiene un agudo sentido del gusto.
.- ¡Pues échale azúcar!...ya verás qué bueno.

Accede...pese a estar en edades trasgresoras.

.- ¡Hum! ¡Qué bueno!...¿en tu época había tostadas?

Me río. Esa pasmosa facilidad con la que le mandan a una al neolítico no deja de sorprenderme.

.- Pero bueno ¿y esa obsesión de anclarme en la prehistoria?

Las dos nos reímos...el salto generacional no consigue vencer al cariño materno-filial. Mi hija tiene una sonrisa preciosa.

.- Bueno...¿Y... móviles había?

Tocada...ahí no tengo defensa alguna.

.- Pues móviles no.
.- Pues entonces es como si no existiera nada porque antes de los móviles todo era pasado.

Y me vuelvo a reir mientras pienso en que realmente las cosas han cambiado mucho y que a lo mejor las nuevas tecnologías han abierto una brecha más profunda de la que a menudo creemos.

Me gusta desayunar en familia...sin móviles, teléfonos ni demás aparatos digitales por medio...es realmente cuando las tostadas saben mejor...aunque sea con mermelada dietética de por medio

2 comentarios:

  1. Me he reído mucho yo también...porque he tenido diálogos similares ¡tantas veces! Benditos ratos de familia, donde la perfección no existe y por eso se aprende tanto.
    Y esos momentos de sintonía con los adolescentes, son un valiosísimo tesoro que nos ayuda a no perder el norte en los momentos de conflicto.

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    Respuestas
    1. Estos hijos acaban con nosotros ;-)
      En esta noche especial ¡Feliz Navidad amiga!

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