viernes, 4 de diciembre de 2009


Hoy hemos puesto el Belén en el Instituto. Fue por la tarde, cuando todas las aulas permanecían vacías y el silencio reinaba en los pasillos. La algarabía adolescente se había trasladado a otros lugares deseosa de disfrutar un larguísimo puente. Poco a poco fue tomando forma: la tierra, las montañas, las luces... y Él. Divino amor anonadado que escogió una forma tan humilde de aposentarse en el mundo rodeado de pobreza y normalidad lejos del boato que acompaña a los poderosos. Parecía un pequeño milagro contemplarle tan frágil dentro del portal, arropado por la mirada amorosa de sus padres. Adorándole, los pastores y dos profesores de Religión que le quieren con todo el alma y que rezando un Padrenuestro le han pedido fuerzas para ayudarle a nacer en los corazones de sus chicos. Señor, te necesitan tanto.... te necesitamos tanto. ¡¡Ven y no tardes!! Amen.

2 comentarios:

  1. No estais solos, muchos/as profesores, en ese caso de primaria, sentimos lo mismo.
    Ese Niño Pequeño colma la necesidad de la persona de ser feliz, también nosotros cuando vemos al más trasto o al más triste de la clase le ponemos en Sus Manos.
    Un abrazo y gracias por ser así.
    Carmen.

    ResponderEliminar
  2. Gracias a ti Carmen por tu comentario. Somos muchos ciertamente aunque hagamos poco ruido.
    Un abrazo también para ti.

    ResponderEliminar

UNA PROPUESTA DE PABLO D’ORS